Primero, un poco de historia acerca de cómo comencé como mentor.
Es posible que hayan escuchado esto antes, pero lo curioso es que me inicié en el mundo del mentoring por casualidad. ¡Ni siquiera sabía que la gente podía ganar dinero aconsejando a otros!
No sabía NADA sobre mentoring. ¡Es más, ni siquiera sabía que lo que estaba haciendo se llamaría con los años MENTORING!
En ese momento, trabajaba como jefe del departamento de empaque de galletas en una empresa en Panamá, en la cual todos los empleados estaban sindicalizados, de modo que prácticamente cualquier cambio era muy difícil de implementar sin negociación previa.
Debido a ello comencé a practicar técnicas para “ponerme en el lugar de los empleados” y así poder imaginar qué dirían, qué opinarían, qué argumentos usarían. Paralelamente comencé a desarrollar una lista de posibles respuestas a sus reacciones, a desarrollar diferentes formas de presentar la misma idea en función de a quién se lo iba a decir y a desarrollar un clima de credibilidad y confianza con el sindicato.
Seguí consiguiendo identificar cada vez más estilos, reacciones y formas de negociar hasta que una empresa mexicana, que recién había adquirido una empresa estatal en Panamá, me contactó como egresada del Tecnológico de Monterrey para ofrecerme un nuevo empleo, justamente en el cual iba a tener que hacer uso de mis nuevas y desarrolladas habilidades de negociación, para encargarme del departamento de Compras. Así comencé a trabajar en la empresa que se convertiría en mi mejor curso universitario, maestría y doctorado en desarrollo de nuevos talentos a través del mentoring.
Mi rutina de trabajo continuaba igual cada día, de 9 a…no se cuándo…siempre sabía a qué hora comenzaba, pero nunca a qué hora salía. Así por 20 años. Tenía un trabajo estresante, lleno de plazos de entrega urgentes y responsabilidades que, si bien me gustaban, no me permitían tener una vida personal y mucho menos familiar. No podía imaginarme viviendo así durante otros 20 años más.
Fue entonces cuando, aprovechando un proceso de re-estructuración de la empresa, decidimos mi esposo y yo que era el momento de hacer una pausa, formar una familia y replantearme mi
carrera profesional. Y me convertí en madre. Y con ello inicié las sesiones de mentoring más importantes de mi vida, el desarrollo de ese nuevo talento al que yo había dado vida, mi hija.
El mentoring se convirtió entonces también en un trabajo de tiempo completo cuando una empresa de Selección de Ejecutivos y una Universidad me ofrecieron participar en sus programas de mentoring para ejecutivos y estudiantes respectivamente, con el fin de ayudarlos en sus procesos personales de transición. Así mi interés en el mentoring fue creciendo rápidamente, me daba espacio para atender a mi hija, e incluso para dar consultoría en los temas en los que había trabajado los últimos 20 años, planificación estratégica, re-estructuración, administración de proyectos y manejo del cambio.
El mentoring cambió mi vida por completo para mejor. Me ha permitido tomar el control de mi tiempo, sentirme independiente y sobre todo … significa que puedo trabajar desde casa, viajar cuando quiera, tener un horario flexible, hacer lo que me gusta y lo que mejor hago, y ¡participar diariamente en todas las actividades de mi hija, verla crecer y disfrutar cada instante con ella!
Así es que aquí les dejo mi lista primera lista de aprendizajes para cambiar tu vida por completo, para mejor.
- Identifica en tu trabajo o en tu vida diaria, cual es el principal obstáculo al que te enfrentas cada día. Debe ser algo repetitivo, que te causa mucho desgaste personal, que te quita tiempo. No será difícil identificarlo una vez que te pongas en ello.
- Practica la empatía. Ponte en el lugar de las personas que son las responsables de ese obstáculo que has identificado, imagina que piensan, como se sienten.
- Desarrolla una comunicación asertiva. Se valiente para que puedas comunicar lo que es relevante para ti, sin ofender y sin cerrar el canal de comunicación. Aprende a escuchar antes de hablar.
- Desarrolla habilidades de liderazgo enfocadas a diferentes personas con diferentes personalidades, talentos y estilos.
- Administra tu tiempo de forma eficiente. Establece metas y prioridades diarias, semanales, mensuales. Planea todas tus actividades, tanto las profesionales como las personales y organiza tu tiempo de forma eficiente alrededor de ellas.
- Mantén una actitud positiva, maneja tus emociones y reduce el estrés. Comienza haciendo un análisis de tus fortalezas, debilidades, oportunidades y riesgos.
- Reconoce tus fortalezas y toma las oportunidades que se te presenten siempre. No dejes para mañana lo que podrías iniciar hoy, porque muchas veces la vida no da segundas oportunidades.
- Desarrolla redes de contacto en tu trabajo, en tu comunidad, entre egresados de la misma carrera o universidad, entre familiares, entre vecinos, entre ex-colegas.
- Fortalece tu presencia en las redes sociales.
- Disfruta cada día como si fuera el ultimo de tu vida. Dile a tus seres queridos cuanto los quieres y no pierdas ni un día sin compartir con ellos, aunque sea unos minutos de tu tiempo. Inclúyelo en tu plan de prioridades diarias.
Recuerda que no estás solo en el proceso. Si necesitas ayuda, yo estoy aquí para ayudarte. Consúltame y diseñaremos algo especialmente para tus necesidades. Una sesión de mentoring individualizada con un ejecutivo con experiencia y que ha vivido lo que tú estás viviendo, puede acelerar tu cambio de vida para mejor.
