Esta es mi
Historia
Soy Lili, ciudadana del mundo, residente actual de Berlín, Alemania.
Nací en la Ciudad de Panamá, me casé con un alemán, residente en Suiza, y mi hija nació en España. En nuestra casa se habla en panameño, en español, en alemán y en inglés. Aunque muchas veces también en gerspanglish (mi propia mezcla de alemán, inglés y español).
Soy Ingeniera Industrial egresada del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey ITESM, México y poseo una Maestría en Administración de empresas con especialidad en finanzas de la Universidad Latinoamericana de Ciencias y Tecnología, ULACIT, Costa Rica. Incorporé además estudios en liderazgo y alta dirección de empresas de Thunderbird School of Management (hoy Universidad de Arizona), Wharton Business School, Filadelfia, USA, y del INCAE, San José, Costa Rica.
Mi puerta de entrada a Europa fue Londres, a donde llegué por trabajo en el 2005. Pasé 4 maravillosos años viviendo en Viena, con responsabilidades en Praga, Budapest y Suiza, donde conocí al que se convertiría en mi esposo. Después de casados, por espacio de un año mantuvimos dos casas, una en Biel (Suiza) y otra en Viena (Austria), para finalmente lograr establecer una residencia conjunta en la madre Patria, España. La heredera de nuestras deudas y aciertos nació en Madrid en el 2013. En el 2019, los orígenes alemanes llamaron a mi esposo y nos mudamos a Berlín.
Mi esposo me describe como planeadora compulsiva, pero en realidad yo considero que mi vida ha sido menos que planeada y más bien desarrollada. Yo me describo a mi misma como una persona organizada, con la habilidad de desarrollar nuevos talentos con capacidad de adaptación al cambio.
Del ámbito corporativo, las finanzas y la planificación estratégica pasé al de la consultoría y el mentoring. Soy mentor de carreras y de transición de vida, especializada en personas cuya vida cambia, al dejar su país de origen, para hacer una vida en el extranjero . Y como consultor, asesoro a emprendedores para impulsar sus negocios en entornos desconocidos.
Suena muy fácil contarlo ahora, pero en realidad no lo fue y no lo sigue siendo.
Mi primera experiencia viviendo en el extranjero fue de estudiante en México. Durante mis primeros meses pasé muchas noches llorando porque tenía miedo de tener que resolver todo yo sola. Siempre fui miedosa, penosa, introvertida. Estaba acostumbrada a que mi hermana resolviera todos mis problemas. Hasta cancelar una cita médica era un problema para mí, y tenía que suplicarle a mi hermana que lo hiciera por mí. En México me di cuenta de que mi problema no era el miedo ni la pena, si no la falta de confianza en mi misma. Primer gran aprendizaje!
Mi segunda experiencia residiendo en el extranjero fue en Reino Unido, ya como profesional. El idioma se convirtió en mi excusa para sabotear, durante las primeras semanas, mi adaptación al cambio. Me decía a mi misma que no era lo suficientemente fluida, que tenia un acento espantoso, que seguramente nadie me iba a entender. Mi vida en Londres me dejo mí segundo gran aprendizaje: el idioma no es una barrera, la barrera la creamos nosotros cuando perdemos nuestra autoestima.
En Austria, a pesar de que el idioma podría haber sido realmente un gran problema porque no sabía decir ni buenos días en alemán, habiendo ya en UK aprendido a no perder mi autoestima, mi mayor logro fue el identificar en cada persona sus fortalezas y habilidades y potenciarlas, para que como equipo todos fuéramos mas productivos y eficientes. Mi gran aprendizaje fue el saber potenciar mi habilidad personal para el desarrollo de nuevos talentos, convirtiéndome en un Mentor para ellos.
Hoy miro con orgullo hacia atrás, y veo que toda las personas que trabajaron conmigo, hoy ocupan puestos importantes en diferentes empresas y en diferentes partes del mundo.
En España aprendí de la resiliencia y de la empatía. Con la crisis económica mundial, llegaron las situaciones complicadas, la reducción de costos, la re-estructuración, el cierre de empresas y el downsizing; Sin embargo, mi mayor aprendizaje en España fue el convertirme en madre con todos los sacrificios y alegrías que ello conlleva.
En Alemania, me toco la época de re-inventarme y empoderarme. Mi hija ya necesita menos de mi tiempo, de modo que el ser mentor de universidades para líderes del mañana y Mentor de Ejecutivos para firmas de reclutamiento y selección como un entretenimiento mientras mi hija era un bebé, ahora se ha convertirlo en mi proyecto profesional propio, que me permite transferir mis grandes aprendizajes a otros que están por vivir o viviendo ya lo mismo que yo he vivido.